¡Hola belleza!
Lo de hoy debería llamarse “preciosura” porque cuando lo tejes y lo ves terminado te dan ganas de achucharlo entre tus manos.
Se trata de un cestito colgante que tiene infinidad de usos. Yo tengo uno para las pinzas de tender, otro para la puerta de casa en donde dejamos las llaves y otro para mi mini cactus. Pero uno los usos que más me gusta, es con una plantita dentro colgando en la pared.
El paso a paso está hecho con el tamaño pequeño, pero una vez lo hagas, si tejes más puntos en la primera vuelta o utilizas un hilo más grueso puede ser lo grande que desees. ¿Te imaginas uno tamaño cama para meternos dentro? Jijiji seguro que se está agustísimo.

Disfrútalo mucho y ¡a darle caña! 👇
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